Y se nos echó encima el “virus” para cambiarnos el mundo (o la civilización como la conocíamos) al menos, en las grandes ciudades. Voy a omitir todo lo que ya se ha dicho y se seguirá diciendo en otras publicaciones y foros, para centrarme en hace un par de notas que considero ejemplos interesantes: unaa empre que se adelantó a su época (con éxito) y nuestro caso, mucho más modesto, de Aransa Digital en la nueva era donde las viviendas deben redefinirse.
Una empresa que creo debe considerarse como ejemplo de éxito (entre otros) en la época Covid, es la universidad on-line UNIR (Universidad Internacional de La Rioja), donde he tenido la suerte de poder cursar un programa antes, durante y después de la crisis actual. Y quiero resumir cada época con una expresión que creo resume perfectamente cada uno de los 3 momentos:
- El Antes: ¿Por qué estudiábamos (cada año) copiando a una libreta lo que escribía un profesor en su pizarrón (cada año), si existían libros y vídeos excelentes? ¿Era necesario desplazarnos en las ciudades, para copiarlo?
- Durante: Mi proceso educativo, durante este crisis, no se ha visto modificado ni para alumnos ni para profesores. Su impacto ha sido nulo en la operativa de su negocio (formación en línea).
- Después: La empresa ha aumentado su base de alumnos y está siendo referente en creación de empleo y generación de utilidades.
En conclusión, una empresa que era un éxito antes de la crisis, resultó no verse afectada negativamente por la misma y salió reforzada por adoptar la estrategia adecuada. Eso no sucedió con su competencia “tradicional”, la cual se vio afectada por la supresión de la formación presencial. Mismo sector, diferencia estrategia, resultados opuestos.
¿Y nosotros qué hacemos en nuestras empresas? ¿Somos tradicionales en un sector tradicionales, o somos disruptivos en nuestro sector? Cuando en Aransa comenzamos con el proyecto Aransa Digital, no era más que una apuesta por adelantarnos dentro de un sector tradicional. Durante la crisis y al salir de ella, hemos seguido trabajando. Ciertamente no podemos entregar viviendas en línea, pero sí rediseñarlas para la nueva normalidad (o #nuevacomodidad como nos gusta llamarle). Las viviendas deben acoger nuevos espacios para varios usos y la domótica clásisa de smarthomes (pensada para cuando uno salía a trabajar) ahora debe ser pensada para pasar más tiempo en casa, trabajando y descansando, con varias personas compartiendo espacios.
Para lo anterior, es necesario poderlo mostrar a los clientes de forma eficiente, por lo tanto, lo mejor es generar experiencias. Comenzamos con las “Apartados Digitales” (algo que hoy en día sustituye al papel, dado que lo de compartir plumas ya no es de mucho agrado); seguimos con Decoración Mixta (realidad aumentada integrada a decoración física), Domótica Low Cost, porque debe ser accesible, que combina una ambiente HomeOffice con un ambiente Descanso; comunicarnos mediante redes sociales (menos tráfico en las calles y menos contacto físico, implican reducción de la publicidad clásica); relanzamos los Roof Gardens (azoteas) como espacios abiertos para el disfrute privado y la jardinería ecológica; y modificamos los espacios comunes como Gym y Usos Múltiples, para afrontar el teletrabajo y el ejercicio privado en familia (versus grandes gimnasios donde hoy en día pocos se atreven todavía a transpirar codo con codo).
En definitiva, cada empresa puede y debe adaptarse a la nueva normalidad, creando ventajas competitivas que la harán sobresalir en su sector. Hay más ejemplos, como restaurantes de lujo enviando excelentes experiencias empacadas a tu casa, entre muchos otros. Pero nosotros, a título de ejemplo, te vamos a dejar varias imágenes para que intentes adivinar, qué muebles forman parte de la realidad física y cuál de la nueva realidad… digital. Suerte!